Negocios Amigables con el Medio Ambiente
El fast fashion o moda rápida se refiere a la creación y consumo excesivo de prendas creadas de una manera acelerada y con un valor mínimo, produciendo así aproximadamente cincuenta colecciones al año; a diferencia de la alta costura o casas de moda que se rigen por dos durante todo el año: primavera/verano y otoño/invierno.
La problemática comienza con el consumidor; las grandes empresas de fast fashion te hacen creer, mediante sus campañas publicitarias, la necesidad de compra, cambio y renovación; nadie quiere ser visto con las mismas prendas, subiendo las mismas fotos durante un año. Se convirtió en un círculo vicioso que nosotros mismos hemos estado alimentando; consumos irracionales e innecesarios de prendas y productos desechables, con una vida máximo de tres meses.
¿Cómo algo tan cercano pero intangible, tan representativo en nuestras diversas perspectivas, pudo convertirse en la segunda industria más contaminante del mundo?
Una industria que comenzó siendo una representación artística y manifestación histórica, estudiada social y psicológicamente por diversos expertos en el tema; una de las pocas que nos une mundialmente entre países y continentes a todos aquellos que la cuestionan, la aman o la odian. Todo lo que comenzó al alcance y conocimientos de las clases sociales privilegiadas; ahora se convirtió en un consumo exagerado, creado para las masas, al alcance de quien lo desee; y todo aquello que nos rigió, hoy se volvió antihumano, escandaloso, negociable y devastador para nuestro planeta y todo lo que habite en el. La contaminación comienzas desde ríos, mares, flora y fauna, desechos de miles de textiles a la basura y hasta el trato y salario inhumano que muchas personas tienen que soportar y heredar por el resto de su vida.
Muchas empresas se preocupan por el medio ambiente y están creando diversos métodos para erradicar o minimizar el problema. Para cambiar, necesitamos crear una conciencia ecológica, pensando en nuestro futuro y el futuro de miles de millones en este mundo; pensemos en las empresas que realizan sus productos con consciencia, sin trasfondos y con estrategias. También contribuyamos en el consumo local, en México y diversas partes del mundo están creando soluciones ecológicas para instituir un balance con el entorno como: textiles reciclables o de fácil descomposición, darle una segunda vida a las prendas vintage, intercambio de prendas, confeccionar y diseñar prendas de retazos, etc.
Veamos esta oportunidad ecológica como una línea de negocio, crear una marca con ADN distinto, donde no solo estamos ayudando a nuestro entorno, si no sea él quien nos ayuda a impulsar nuestra estrategia publicitaria y de diseño hacia algo único.